TRABAJO DE EQUIPO … UN JUEGO DE ROLES.

Deja de enfocarte en el “yo” y crea el “nosotros”. Descubre cómo hacer que tus empleados colaboren y persigan una meta en común.

Si una persona tarda una hora en realizar una tarea, ¿cuánto tardarían dos? La respuesta matemática sería: “30 minutos”. Pero cuando se trabaja en equipo, los esfuerzos de los miembros se potencian, disminuyendo el tiempo de acción y aumentando la eficacia de los resultados.

El trabajo en equipo se centra en generar ideas, mejorar la toma de decisiones, evaluar la capacidad de liderazgo y mucho más.

En los grupos la gente asume distintos roles: personas con liderazgo, personas más calladas, otras que se preocupan más de los sentimientos de la gente, etc. Y eso es lo que la gente asume cuando está en grupo y ni siquiera es consciente de ello.

En general, estos roles se conforman según la personalidad de cada uno y de la experiencia que ha tenido en ambientes de grupo. Sin embargo, pueden modificarse y mejorarse.

Las dinámicas de grupo son relevantes porque influyen en la productividad del grupo. Si trabajamos la formación de equipos y fomentamos la dinámica de grupos podremos incrementar aquello que es capaz de lograr el grupo. La mejor manera de que mejoran es que aprendan a manejar la situación, reorientando a grupo. Todo el grupo es responsable de la eficacia de éste y comparten toda la responsabilidad de que el grupo y sus resultados lleguen a buen puerto. Un grupo o equipo eficaz es aquel en el que cada uno de los miembros asume su responsabilidad según sus talentos y su experiencia.

Esta forma de trabajar, en la que todos los participantes son responsables de las metas, es la más asertiva para cualquier tipo de organización

A continuación, te compartimos algunos consejos para dejar de operar en grupos o por individuos y empezar a crear equipos que funcionen efectivamente:

  • Construye confianza
  • Establece objetivos comunes
  • Crea un sentido de pertenencia
  • Involucra a tu gente en las decisiones
  • Haz que haya un entendimiento entre las partes.
  • Motiva la responsabilidad y el compromiso mutuo
  • Impulsa la comunicación
  • Aprovecha la diversidad
  • Celebra los éxitos grupales

Sé un líder. Todo equipo de trabajo necesita un líder que guíe y reúna los esfuerzos individuales. No te “laves las manos” y sé parte del equipo. Como líder tendrás que llegar a consensos y tomar decisiones, con base en las ideas y opiniones de tu equipo.  Y esfuérzate en asignar roles a cada miembro de tu equipo de manera objetiva.