LA CULTURA DE LA EXCELENCIA Y ENGAGEMENT

Las organizaciones que conquistan su excelencia con visión en el negocio aumentan su cuota de mercado y tienen un retorno de la inversión constante.

El desafío de este siglo para nuestras organizaciones es quebrar el status quo y sumar al cambio nuevas herramientas no sólo técnicas sino también adaptativas. Transferir la cultura de excelencia orientada a los procesos, sumada con colaboradores comprometidos (engagement) nos dará el salto cuántico que estamos buscando.

Si lo explicamos figurativamente, seria evidente que la cultura de la excelencia sería el gran “Motor” y el engagement el “combustible” para mantener en funcionamiento todos los elementos que confluyen para la eficiente operatividad de una empresa, tales como sus estándares de calidad, productos, departamentos, logísticas, organigramas, actividades, procesos operativos entre otro.

Si nos avocamos a buscar herramientas que acrecienten el esfuerzo, dedicación y entusiasmo de parte de los trabajadores de una empresa o miembros de una organización y al mismo tiempo implementamos procesos bajo los estándares y guías de una cultura de excelencia los resultados serán realmente positivos.

Queda la tarea de establecer estrategias basados en estos dos conceptos para tener una organización enfocada en los resultados en la cual la gente pueda venir a trabajar todos los días para dar y ser lo mejor.