Desde el éxito a la excelencia.
¿Tenemos claro dónde queremos ir como empresa y para qué? ¿Cuánto compartes esta visión con tus empleados? Sientes que ellos comparten esta carta de navegación o es más bien un camino en solitario.
Has viajado en avión verdad? Pues sino recuerda, el vuelo no parte si no existe un plan de vuelo preciso y revisado por la tripulación ……… y más aún no se despega sino no existe un plan B o alternativa a tu plan de vuelo original en caso de emergencia. ¿Cuanto de esto aplicas en tu gestión de negocio o también para tu propia vida?
Es importante que seas tú al 100%. No te juzgues. No hay nada bien o mal, correcto o incorrecto, todos tenemos un mapa para poder navegar en el día a día, solo que algunas veces no lo hacemos consciente. Ahora bien, habrá que abrirlo, revisarlo, conocerlo y si es necesario actualizarlo.
Por lo tanto, antes de empezar el camino, pregúntate: ¿Conozco mi carta de navegación,………. mi plan de vuelo…. mi mapa de ruta ?
Sí, aquellas estructuras cognitivas y emocionales que te permiten manejarte en el día a día. Ahora bien, localizar y actualizar ‘tu mapa’ es revisar tus recursos: talentos, dones, fortalezas y cárgalas en tu mochila. Sobre todo, cuáles son tus valores, los cuales serán los que darán matices extraordinarios a tu viaje.
Armando tu Mapa, antes de partir:
1.- Pregúntate: ¿Qué es importante para mí ahora? y escribe la lista de todo sin dejarte nada.
2.- Selecciona los 8 valores más importantes de tu lista y ponlos por orden de prioridad.
3.- Define cada valor según como tú lo vivas y sientas.
4.- Evalúa del 0 al 10 a qué nivel estás honrando cada valor en estos momentos de tu vida.
Por ejemplo, imagínate que uno de tus valores prioritarios es la Libertad y para ti significa vivir sin miedos siendo auténtico y mostrándote a cada momento. Si en tu vida diaria estás respetando esto te evaluarías con una nota alta y al revés si no lo estás haciendo.
5.- Escribe 3 acciones concretas aplicables a tu vida diaria para aumentar la evaluación de cada valor.
6.- Haz un seguimiento mensual evaluando cada valor.
¡Sé honesto contigo mismo! Tu vida depende de ti.