Ante el escenario actual, en donde se tiene una gran cantidad de profesionales por área (alta competitividad) se ha visto un fenómeno que creíamos pertenecía únicamente a países más desarrollados, la rotatividad. Hace algún tiempo atrás, la mentalidad del trabajador era entrar a una empresa, hacer carrera y jubilarse. Hoy en día, la mentalidad es rotar e ir en busca de la empresa que más se acomode a tus expectativas, teniendo en cuenta que entre más empresas conozcas, más conocimientos y redes de contacto tendrás.
Es sabido que la mayor riqueza de una organización la constituye su potencial humano, como bien plantean Ridderstrale & Nordström en su ya célebre libro Funky Business, es el talento el que mueve al capital. Sin personas talentosas, y que estén dispuestas a ponerlo al servicio de la organización, difícilmente se le podrá sacar todo el provecho a los recursos existentes, y mucho menos poder crear e innovar. Por lo anterior el título de este articulo busca llegar a los directivos, jefes, líderes y todo aquel que tenga personas a cargo a que se planteen la siguiente pregunta: ¿Cuál es su propuesta de valor?
Más allá de una serie de beneficios, remuneraciones e incentivos, las empresas tienen que tener muy claro qué es lo que mueve a esa persona, cuáles son sus expectativas y de qué manera calzan en la organización. De allí que la preocupación por el clima laboral, las condiciones de trabajo, la flexibilidad de horarios y la implantación de políticas de reconocimiento, se transformen en factores cada vez más habituales en el mundo organizacional.
¿Ha escuchado alguna vez hablar acerca del salario emocional?, este resulta ser a clave para fidelizar el talento y corresponde a todo aquel beneficio no monetario que una empresa ofrece a sus empleados, además de su sueldo a fin de cada mes.
Aquí te enumeramos algunos tipos de salario emocional:
- Oportunidades de crecimiento dentro de la empresa.
- Desarrollo personal y profesional.
- Buen ambiente laboral.
- Cultura y valores de empresa acordes a los del trabajador.
- Compatibilidad de vida personal y profesional.
- Ser parte de las decisiones de la empresa.
Te presentamos a continuación una serie de estrategias que podrías comenzar a emplear para retener a tu talento humano:
- Garantizar un entorno de Trabajo adecuado: Se refiere a la cultura organizacional (misión, visión, valores); condiciones de trabajo seguras y adecuadas; políticas y procedimientos claros, lógicos y coherentes que se traduzcan en acciones.
- Fortalecer las relaciones y el buen trato hacia los empleados, apoyarlos cuando estos requieran de su ayuda.
- Promover en los empleados el sentido de pertenencia e identificación con la empresa
- Aportar al crecimiento y formación del empleado.
- Vincular a la familia en actividades realizadas por la empresa
- Trabajos entretenidos, con significado y desafiantes cuidando un clima organizacional estimulante, abierto y respetuoso.
- Remunerar adecuadamente a los empleados.
- Contratar a las personas adecuadas.
Disponer de estrategias de retención adecuadas es la clave para disminuir los índices de rotación de personal en su empresa. Usted puede implementar la que más responda a sus necesidades, lo importante es tener claro que los empleados necesitan sentirse valorados y apreciados. No olvide medir periódicamente el clima organizacional y con base en el resultado diseñe los planes de acciones correspondientes.
Nunca está demás realizar talleres de Team building y de alineación con el líder y los valores de la empresa, para esto te recomendamos que sea un Coach quien lo realice y te oriente a diseñar una propuesta de valor única. Sigue las estrategias antes mencionadas y hace a tu empresa un lugar atractivo para trabajar.