LA CONFIANZA. ENTORNO PERSONAL Y EMPRESARIAL

Conceptualmente La Confianza es la creencia en que una persona o grupo será capaz y deseará actuar de manera adecuada en una determinada situación y pensamientos. La confianza se verá más o menos reforzada en función de las acciones. La confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro.

Sin confianza no tenemos nada y no podemos avanzar. En un mundo en constante cambio y evolución como el que nos toca vivir, en un mundo de incertidumbre, sin duda la confianza es una pieza fundamental para caminar en la vida. Y es que al igual que confiamos en nuestra familia y amigos, también podemos y debemos confiar en nosotros mismos. Es más, la mayor confianza viene de nuestro interior y es un aspecto que tenemos que afianzar, que tenemos que trabajar para desarrollar las herramientas y valores para seguir adelante, para caminar en la vida, para vencer y dominar los miedos, las dudas y las incertidumbres. La confianza es un pensamiento positivo que nos hace seguir hacia adelante, pero también es un sentimiento muy profundo que surge desde nuestro corazón. La confianza, al igual que el coraje es un gran diamante que llevamos dentro. A pesar de las dificultades, de la incertidumbre, sin duda tenemos la confianza, la fe que es una de las herramientas más potentes que podemos utilizar. Sabemos que somos vulnerables, pequeños y que atravesamos un camino de dificultades. Y necesitamos confianza, seguridad y esa seguridad, sin duda, la tendremos que sacar dentro de nosotros mismos. Y lo haremos a través de nuestros valores, nuestras raíces, en las que nos nutrimos, crecemos y nos desarrollamos como personas.

La confianza se gana con mil actos y se pierde con solo uno.

Los motores de confianza más importantes en las empresas son Cuidar a los empleados y poner a los clientes por delante de los beneficios. Nada ocurre sin confianza. Si los empleados y nosotros mismos no creyéramos en que nuestra empresa no vamos a ser útil en nuestro desarrollo tanto empresarial, profesional como personal. La falta de confianza debilita el compromiso, el rendimiento laboral, y las personas dejan de tomar decisiones, se vuelven incongruentes, etc. Pierden esa fuerza que estimula y entusiasma, y con ello aparece el final del equipo y un grave problema para la empresa.

Parece lógico, que el objetivo de las empresas, debería ser, generar ese entorno de confianza donde los empleados se sientan con la seguridad suficiente para tomar decisiones y llevar a cabo acciones diferenciales.

Pero, ¿De dónde nace la confianza?, ¿Viene incorporada de fábrica? Indiscutiblemente, y sin entrar en planteamientos metafísicos, lo que debemos tener claro es que la confianza nace en nuestro interior, en nosotros mismos, estando convencidos de nuestras aptitudes y de cómo afrontamos nuestras acciones diarias. Las respuestas que obtenemos de las relaciones que mantenemos con otras personas, serán las responsables que esa confianza crezca o se debilite. Creer en nosotros, en nuestros proyectos e ilusiones, es el enfoque o filosofía vital que desde niños se nos inculca, para que podamos desarrollar nuestra propia personalidad. Si no partimos de este principio, resulta difícil entender que los demás confíen en nosotros y nuestra empresa, emprendimiento o corporación.

Por tanto, la confianza no es algo que se tiene o no se tiene, la confianza se crea, se va construyendo con pequeñas acciones que pueden irse enseñando y transmitiendo a todas las personas.”